Cómo vender por Internet: ideas, estrategia y consejos

Escrito por Pau Forner, autor y emprendedor digital

Última actualización 1 enero, 2023

Si estás pensando en emprender, una de las opciones más rentables que puedes encontrar hoy en día es vender por Internet.

El número de compradores online crece año tras año y las previsiones son que esa cifra siga en aumento. Pero ya existen muchas tiendas online y eso multiplica las dudas: ¿es un mercado saturado o todavía hay sitio para todos? ¿Por dónde se empieza? ¿Qué hace falta para arrancar?

Vender por Internet, como vender en el mundo físico, no es tan fácil como podría parecer, pero si haces las cosas bien y eres paciente, es posible crear proyectos muy rentables y con muy poco coste inicial.

Llevo más de una década poniendo en marcha negocios de todo tipo en Internet, y en esta guía te explicaré paso a paso lo que necesitas conocer para empezar a vender online.

¿Qué puedes vender por Internet?

Es lo primero que se pregunta cualquier emprendedor que pretenda ganar dinero online: vender sí, pero… ¿qué?

A continuación encontrarás los productos más habituales, tanto físicos como digitales, y el tipo de servicios que más se vende por Internet.

Productos físicos

Zapatillas deportivas, bisutería, bicicletas o grandes electrodomésticos. Cualquier producto físico que se puede encontrar en un comercio presencial también se puede vender online.

Hay dos grandes modalidades de venta por Internet aplicables a productos físicos:

Productos en una tienda online

Una tienda online o ecommerce es la versión virtual de las tiendas presenciales de siempre, abiertas 24/7 gracias a Internet.

Para muchas empresas físicas, crear un ecommerce es la evolución natural para que su negocio deje de ser local y llegue a más gente.

Si no tienes tienda propia, el dropshipping es una opción a considerar. Solo necesitas un sitio online donde exponer productos y un proveedor fiable que envíe los artículos directamente cuando se recibe un pedido.

La ventaja es que te ahorras las complicaciones derivadas de la logística, pero necesitas verificar a los proveedores y asegurarte de que van a responder ante tus clientes.

Un ejemplo es el proyecto Usar y Reusar, una tienda online de residuo cero con un diseño diáfano y eficiente.

¿Te atrae la idea de vender productos a través de una tienda online? Estos son los 3 pasos necesarios para empezar:

1. Crea tu plan de negocio: tener una tienda online necesita una planificación previa, muy similar a la de un negocio físico. No me voy a extender mucho (puedes profundizar en el artículo cómo empezar un negocio desde cero) pero sí te diré que, para no empezar la casa por el tejado, es necesario tener un plan.

Encontrar un nicho, analizar a la competencia, encontrar proveedores, etc.… Son pasos previos necesarios para tener opciones de éxito.

2. Elige un dominio y un hosting: cuando hayas elegido un nombre y comprado un dominio (por ejemplo en Namecheap), necesitas un proveedor de alojamiento web o hosting para tener presencia en Internet, sin fallos técnicos.

3. Diseña tu tienda virtual: lo más sencillo es hacerlo con WordPress y utilizar un plugin específico. El más utilizado es WooCommerce, de código abierto y perfectamente alineado con WordPress. Pero hay otros, como Ecwid, con una versión gratuita bastante interesante para iniciarse, Easy Digital Downloads si vas a vender productos digitales, o MemberPress para membresías.

Esta es una de las opciones más populares, sobre todo entre quienes ya tienen una página web funcionando y quieren ampliarla añadiendo un ecommerce.

Otra posibilidad es elegir algún software específico, como Shopify, y crear tu tienda en este entorno (aunque también tiene un plugin para WordPress). No requiere conocimientos de programación y es bastante fácil crear la tienda tú mismo. 

Además, al ser un SaaS (Software as a Service) especialmente creado para tiendas, gestiona bien todo lo relativo a las compras, ventas y pagos. Solo vigila que te compense pagar por el servicio y mucho ojo con las comisiones por los extras.

Productos en marketplaces

Un marketplace es una plataforma de comercio electrónico donde particulares y empresas pueden vender sus productos al público. Podríamos compararlo con un centro comercial virtual donde hay diferentes proveedores.

Porque, precisamente, los marketplaces aglutinan a muchos minoristas, que aprovechan la potencia de estas plataformas para llegar a mercados más amplios. El marketplace gestiona todos los pagos y gana dinero cobrando comisiones.

Estos son algunos de los marketplaces más importantes a dia de hoy:

• Amazon: el gigante que ha revolucionado las tiendas online y toda su logística. Con más de 300 millones de cuentas activas, es un mercado de referencia con alcance global.

Amazon es tan potente que muchos negocios lo tienen como único canal de ventas y hay productos como estas pelotas antiestrés que solo pueden encontrarse ahí.

• eBay: el segundo en cuota de mercado, con 182 millones de usuarios en todo el mundo. Se enfoca a las subastas y ventas C2C (Consumer to Consumer), poniendo en contacto a usuarios de todo el mundo. Es una de las plataformas veteranas.

• Rakuten: la plataforma de compras online más grande de Japón, aunque opera en todo el mundo. Tiene casi 80 millones de usuarios y ha diversificado su negocio hacia las fintech, los viajes, los juegos y las Apps.

• Aliexpress: el gigante del comercio electrónico en China, enfocado en principio hacia el B2B (comercio entre empresas) pero accesible también para el usuario final. Su mayor atractivo son los precios, pero hay que encontrar buenos proveedores. Su versión española, Plaza, alberga vendedores locales.

No es difícil empezar a vender productos a través de un marketplace. Estos son los pasos básicos:

1. Elige tu marketplace: dedica un tiempo a analizar condiciones, comisiones, márgenes de beneficio, competencia, alcance, etc.

2. Regístrate: una vez que sepas dónde quieres vender, regístrate como vendedor. Algunas plataformas tienen diferentes posibilidades. Amazon, por ejemplo, te pedirá que elijas un plan Individual o Profesional. También deberás facilitar algunos datos, como número de cuenta bancaria, tarjeta de crédito, documento de identidad o información fiscal.

3. Configura: cuando estés dado de alta como vendedor tendrás un espacio propio para configurar y subir tus productos. Al hacerlo, cuida aspectos como la calidad de las imágenes y las descripciones.

4. Promociona y vende: ya tienes toda la base preparada para comenzar a vender, ahora debes darte a conocer (más adelante hablaré de estrategias para promocionarte).

Servicios online

Si tu campo son los servicios profesionales, también tienes la puerta abierta para vender por Internet. Puedes hacerlo como:

• Freelance digital: diseñadores web, programadores, expertos en Social Media, redactores y copywriters, consultores SEO, community managers, asistentes personales…

• Consultor profesional: cualquier tema que requiera especialización puede ofrecer consultorías online. Derecho, inversión, fiscalidad, temas administrativos…

• Formador: desde entrenadores personales a coaches de actividades diversas, clases online, seminarios… La formación como servicio es una gran oportunidad de negocio.

Estos servicios se tarifican por tiempo o por proyecto. En cualquier caso, ten en cuenta que no es un negocio escalable y tiene un techo de ingresos en función del tiempo disponible o de tu capacidad para absorber proyectos.

De entrada, tienes dos opciones para presentarte al mundo:

• Suscribirte a una plataforma: donde puedes ofrecer tus servicios, como Workana, Freelancer, Upwork o Fiverr. Son una especie de marketplace de servicios, especialmente tareas digitales, en los que ofreces tu trabajo como profesional freelance.

Puede ser un buen trampolín para empezar a meterse en el mercado, con el respaldo de una plataforma que hace de intermediaria entre el cliente y tú a cambio de una comisión.

Pero es un campo tan grande que solo compites por precio y las posibilidades de crecimiento y de mejorar tus tarifas son muy pocas… por no decir nulas.

• Crear tu propia web: muéstrate al mundo con unos textos adecuados, una presentación bonita, testimonios, contacto, etc.

Tienes un ejemplo en la página de Sergio Espinar y sus servicios como dietista y asesor deportivo. Se trata de una web simple, pero profesional y que incluye todos los ingredientes.

Tener tu propia web requiere un esfuerzo a la hora de crear una marca personal para destacar entre muchos otros que ofrecen el mismo servicio que tú.

Obviamente, no es imprescindible. Conozco profesionales que no se exponen en redes ni hacen grandes esfuerzos por tener presencia online, y no les falta trabajo. Pero si estás empezando y no quieres eternizarte, es recomendable tener una estrategia para marcar la diferencia.

Infoproductos

Si tienes conocimientos o experiencia en un tema específico, puedes crear un infoproducto y venderlo por Internet.

Se trata de productos digitales orientados a la enseñanza y la formación, que ayudan a los usuarios a aprender algo nuevo sobre un tema o conseguir un determinado resultado.

Te muestro un ejemplo propio. Yo fui un niño muy tímido y un adolescente lleno de miedos e inseguridades. Con el tiempo comprendí que las habilidades sociales, imprescindibles para ser más feliz, se pueden aprender. Y lo hice. 

Más tarde decidí compartir todo ese conocimiento adquirido para ayudar a otras personas que tenían el mismo problema que tuve yo y creé mi curso de habilidades sociales.

Lo más interesante del infoproducto es que es escalable. Te costará un tiempo (y un dinero) crearlo, pero una vez que esté hecho, lo puedes vender de manera indefinida sin casi aumentar los gastos. Necesitas, eso sí, una buena estrategia de marketing que mantenga las ventas vivas.

Puedes elegir entre distintos formatos digitales, los más habituales son:

• Ebooks
• Podcasts
• Vídeos
• PDFs
• Audiolibros
• Cursos online

Crear un infoproducto no es complicado si vas siguiendo estos pasos:

1. Encuentra una idea y valídala: ¿en qué campo tienes formación o experiencia? ¿Cuál es esa afición que cultivas desde hace tantos años y en la que eres un crack?

Cuando sepas qué vas a enseñar, dedica un tiempo a comprobar si hay público dispuesto a pagar por esa formación, cuánta demanda hay, si tendrías competencia, etc.

Incluso puedes crear un prototipo (o versión beta) de ese infoproducto y mostrarlo a un público reducido para ver la aceptación, y hacer ajustes si es necesario.

2. Decide el formato y empieza a crear: cuando ya tengas la idea, decide cómo la vas a presentar. Valora con qué formato trabajas más a gusto: vídeo, audio, texto escrito… El formato también depende de la extensión del curso y los extras que quieras ofrecer.

Elabora primero una estructura del curso que te sirva de guía y empieza a dotarla de contenido.

Finalmente, elige cómo vas a distribuir tu producto. Hay plataformas especializadas, como Hotmart, Udemy o Coursera que te pueden facilitar mucho esta parte.

3. Diseña una estrategia de ventas: cuando ya lo tengas todo listo, lo que queda es vender.

Si tu curso tiene fechas de inicio y final, haz un lanzamiento. Es una campaña acotada en el tiempo en la que buscas cubrir las plazas disponibles. Normalmente tienes que dar antes un “avance” de lo que va a ser tu formación, a través de un webinar, un reto, etc.

Si lo que buscas es tener ingresos recurrentes, tu fórmula para vender es lo que llamamos evergreen. Consiste en crear un sistema automatizado de promoción y venta que está siempre activa y disponible para el usuario. Solo tienes que revisar tus contenidos de vez en cuando para mantenerlos actualizados.

Productos de terceros

Esta opción para ganar dinero vendiendo por Internet me ha dado grandes resultados: he llegado a generar más de 7.000 € al mes promocionando productos de otros a cambio de una comisión. Es lo que se conoce como marketing de afiliados.

Se trata de recomendar productos a través de una web, aunque también puedes utilizar las redes sociales, tu canal de YouTube, grupos de WhatsApp o Telegram… O incluso hacer una venta puntual entre tus amigos o familiares.

Cada día hay más empresas que tienen programas de referidos. Fíjate en sus webs y busca un mensaje similar a este: Trae a un amigo y consigue X euros de descuento. 

Lo bueno es que puedes hacerlo, no de forma ocasional, sino creando un sistema automatizado que funcione 24/7 y que te dé ingresos de forma recurrente. Para que lo entiendas bien, lo mejor es que veas un ejemplo. Mira la web Blog del Bebé:

El nicho elegido se ve a la primera: se trata de una web que aborda un montón de aspectos relacionados con los bebés. Estos son algunos de ellos:

• Un blog con artículos de interés para padres y madres que aporta información valiosa sobre embarazo, lactancia, crianza, etc.

• Herramientas para padres y madres: calculadoras para saber la fecha de ovulación, la del parto… También hay un apartado de buscador de dudas.

• Guías de compra: consejos para acertar, junto a análisis exhaustivos de productos necesarios cuando un bebé llega a casa, desde pañales hasta sillitas o cunas, con enlaces a una tienda online. Cada vez que una persona compra a través de esos enlaces, el dueño del blog obtiene una comisión por la venta.

Empezar a generar ingresos pasivos con marketing de afiliación es bastante sencillo. Estos son los 5 pasos que tienes que seguir para crear tu primer proyecto:

1. Encuentra un nicho con potencial. Identifica la intención de búsqueda de los usuarios, para elegir productos con alta demanda, sobre los que el usuario busca información antes de comprar. Estudia un poco el mercado e identifica a otros competidores que promocionen lo mismo, lo ideal sería encontrar un campo donde no haya mucha competencia.

2. Crea una web. Elige un nombre adecuado, que haga referencia al tipo de productos que vas a abordar y monta una web sencilla donde publicar tus recomendaciones.

3. Regístrate en un programa de afiliados. El más conocido es el de Amazon. Pero hay más opciones. Puedes explorar lo que te ofrecen sitios como ShareASale o Awin. Revisa bien cuáles son las comisiones, la forma de pago, qué herramientas te ofrecen, cuánto duran las cookies, etc.

4. Empieza a generar contenidos. Las comparativas de productos y los análisis o reviews de un artículo concreto, son lo más buscado por los usuarios. Haz textos de calidad, bien trabajados, que aporten información útil.

5. Posiciona tu web. No descuides el SEO de tu sitio, porque es lo que te ayudará a subir posiciones en los resultados de búsqueda, ganar tráfico y obtener más clics en tus enlaces de afiliado. Crear un blog con contenidos afines al tema de tu web y las palabras clave adecuadas te ayudará a sumar visitas. Si quieres aprender más sobre esto, revisa esta guía de SEO para principiantes.

También puedes generar ingresos pasivos poniendo publicidad en tus sitios web, sean o no de afiliación. Google te ofrece la posibilidad de abrir una cuenta en AdSense e insertar anuncios como estos:

Cada vez que un usuario haga clic en uno de esos anuncios, recibes una comisión. Tan sencillo como eso.

SaaS (Software as a Service)

¿Has pensado en convertirte en un proveedor de software? No lo descartes, incluso si no tienes grandes conocimientos técnicos.

SaaS son las siglas en inglés de Software como Servicio.

Cada vez necesitamos más productos de software tanto para la vida profesional como personal. Si no lo habías pensado, piénsalo ahora: ¿utilizas Gmail? ¿Escuchas música en Spotify? ¿Ves series en Netflix? ¿Guardas tus archivos en Dropbox? ¿Dibujas con Canva?

Entonces, estás usando SaaS en tu vida cotidiana.

Todos ellos son servicios. Muchos tienen una versión gratuita y otra de pago con más funcionalidades. Puedes utilizarlos mediante un sistema de suscripción o pago por uso y descargar el software localmente para instalarlo en tu equipo. Cuando ya no lo necesitas, te das de baja y listo.

Es una forma de acceder a servicios muy variados por un precio razonable, por eso cada día se utiliza más.

Te pongo un ejemplo: Hubspot.

Hubspot ofrece distintos servicios para cubrir necesidades de marketing, atención al cliente, gestión de contenidos, ventas… Tiene una serie de herramientas gratuitas y otras de pago (en dos modalidades). Los servicios se pueden adquirir por separado o en paquetes, para que salga más económico. Es el típico modelo de negocio basado en SaaS.

¿Lo ves factible? No pienses de entrada en crear una plataforma como Netflix, piensa en nichos, o incluso micronichos, que estén poco saturados y donde puedas ofrecer algo diferenciador.

Si sabes programar, tienes un buen trecho del camino recorrido. Aunque siempre puedes aliarte con un programador que haga el trabajo técnico por ti.

Así que es cuestión de trazar un plan y seguirlo:

1. La idea: detecta una necesidad por la cual la gente estaría dispuesta a pagar, y crea un software que solucione ese problema. Antes de dar un paso analiza muy bien el mercado y tus competidores. Debes plantear algo que nadie haya hecho, o hacerlo mejor que los demás.

2. El desarrollo: es la fase creativa. Te recomiendo crear una versión de prueba, un Producto Mínimo Viable que te sirva para testar al público y solventar fallos. Muchos SaaS lanzan una versión beta a un precio reducido para captar usuarios activos que aporten un buen feedback. Esos early adopters, que apuestan por la herramienta desde el principio, tendrán ciertos beneficios cuando esté completamente desarrollada.

3. La venta: llegamos al marketing. Una landing page que derive a una lista de correo, es un sistema básico para empezar a captar clientes. También puedes vender tu herramienta en plataformas específicas, como por ejemplo AppSumo, G2 o Capterra.

La estrategia para vender por Internet

Después de elegir qué tipo de producto o servicio vas a vender, toca hablar de marketing online.

Una de las fórmulas más utilizadas, por ofrecer buenos resultados, es el funnel de ventas.

El funnel o embudo de ventas es el camino que recorre el cliente potencial desde que entra en contacto con tu marca hasta que compra tu producto o servicio.

En un funnel bien diseñado, en cada etapa el cliente potencial recibe un tipo de mensaje acorde a su nivel de conocimiento del producto o servicio: no es lo mismo hablarle a alguien que no te conoce de nada, que a una persona que ya tiene un cierto interés, conoce las características del producto y necesita un pequeño empujón para comprar.

Las fases básicas de un embudo de ventas son:

A. Captar la atención

Lo primero es atraer potenciales clientes o leads. Hay diferentes estrategias para lograrlo: crear buen contenido en tu blog, trabajar bien tus redes sociales, poner anuncios de pago, subir vídeos a YouTube… la cuestión es ofrecer algo (a poder ser gratis) que llame su atención para que a cambio te entreguen sus datos.

B. Interaccionar con el público

Ahora tienes que conseguir crear un vínculo con ese lead, y aquí el email marketing es tu gran aliado. En tus correos debes romper todas las objeciones que puedan surgir: “es muy caro”, “no tengo tiempo”, “no tengo claro que vaya a resolver mi problema”, etc.

C. Convertir leads en clientes

La compra se va acercando. En este punto, el potencial cliente está listo para que le hables directamente de la compra y lo invites a actuar. Tus mensajes deben incluir calls to action o llamadas a la acción que lo lleven hacia el carrito y la pasarela de pago.

D. Fidelizar a los clientes

¿Por qué conformarte con vender una sola vez? Lo más difícil ya está hecho. A partir de aquí, puedes conseguir que compre más veces poniendo en marcha algunas estrategias de fidelización: recordatorios en campañas importantes, bonos de descuento por su cumpleaños, etc.

Como ves, la idea es simple: un embudo es un roadmap, una hoja de ruta que convierte a un desconocido en un cliente.

Vamos a ver los pasos que debes seguir para crear un embudo de ventas:

1. Estudia el mercado y define tu buyer persona

Lo primero que necesitas es conocer qué otras empresas están haciendo lo mismo que tú, para poder competir con ellas. Y también tener muy claro quién es tu público, qué problemas tiene y cómo vas a solucionarlos.

Estudia el mercado

Analiza muy bien el sector en el que te vas a mover para elegir correctamente tus estrategias. Y me refiero a todo, desde el lenguaje que vas a usar, hasta el diseño con el que vas a presentar tu producto o servicio. Y por supuesto mira qué está haciendo tu competencia y busca cómo mejorarlo.

En el caso de El Blog del Bebé, la estrategia es centralizar en un mismo sitio todas las necesidades que pueden surgir ante la llegada de un hijo o una hija, tanto materiales como conocimientos específicos o resolución de dudas.

Aportando información de interés para tu posible cliente lograrás que, cuando necesite comprar algo, se acuerde de ti.

Define tu buyer persona 

Se trata de conocer a fondo a tu cliente ideal para saber a quién diriges todas tus acciones. Para eso, tienes que definir aspectos como:

• Su perfil personal: edad, estudios, nivel de ingresos, estilo de vida, gustos o aficiones, preocupaciones, etc.

• Su perfil digital: qué contenidos busca, cuáles son sus redes sociales, qué hábitos tiene a la hora de conectarse, qué temas busca online.

Puedes profundizar en tu buyer persona tanto como quieras, incluyendo todos los detalles que consideres relevantes. Ten en cuenta también que puede ser que tu negocio se dirija a más de un buyer persona y necesites trabajar varios perfiles.

En el caso de El Blog del Bebé, el buyer persona son principalmente madres y padres que buscan información fiable sobre el embarazo y la crianza, hartos de bucear por Internet sin encontrar lo que necesitan.

Analiza a la competencia

El objetivo aquí es claro: ¿ves lo que ellos ofrecen? Pues supéralo. Tu competencia te marca el camino para lograr que tu propuesta esté siempre un escalón, o varios, por encima de la de los demás.

2. Atrae visitas a tu negocio

Llegados a este punto tu objetivo es llevar visitantes a tu negocio. Cuanto más tráfico tenga tu página, mayores serán las oportunidades de hacer una venta.

La cuestión es, ¿Cómo hacer que lleguen hasta tu sitio web, si acabas de empezar? Pues básicamente hay dos maneras: pagando o sin pagar.

Como es lógico, el dinero es un acelerador, así que si te puedes permitir estrategias de pago, estarás recortando los tiempos.

Pero si no tienes ese dinero para invertir pero tienes tiempo, tampoco hay problema. Se puede llevar tráfico a tu web gratis (con algunos matices, como verás a continuación).

Apuesta por el marketing de contenidos

El marketing de contenidos es una estrategia basada en desarrollar información y contenido que sea útil para el usuario. 

Es una forma muy eficaz de conseguir visibilidad para tu proyecto y sumar visitas, ganarte el interés y la confianza de los usuarios y, en definitiva, dotar a tu marca de autoridad, con un objetivo final: que acabe traduciéndose en ventas.

¿Cómo desarrollar una buena estrategia de contenidos?

De nuevo, fíjate en la intención de búsqueda.

En el caso de El Blog del Bebé, no solo se recomiendan productos, sino que se aporta información que los padres y madres buscan en Internet. Quienes preguntan a Google cosas como “tipos de ecografía en el embarazo” o “arrullando al bebé”, llegan hasta esta web y encuentran lo que necesitan.

Fíjate que esas búsquedas no son transaccionales sino informativas, es decir, el usuario no está buscando artículos para comprar sino que quiere informarse.

Por eso en un blog es fundamental hacer un buen trabajo de SEO, que te coloque en los primeros lugares de los resultados de búsqueda. Una vez que visitan el blog, los contenidos interesantes hacen que el lector acabe llegando a las páginas en las que se vende.

Me centro mucho en el blog porque es muy efectivo, pero en realidad el marketing de contenidos puede usarse en canales como:

• Redes sociales
• Podcast
• Vídeos
• Canales de streaming, como Twitch o YouTube
• Email marketing

Invierte en publicidad online

La otra forma de conseguir visitas es mediante publicidad de pago. A diferencia del método anterior, la publicidad sí te consigue tráfico de forma inmediata.

La otra cara de la moneda es que, en cuanto dejas de invertir, las visitas también paran, por eso lo ideal sería apostar por las dos simultáneamente: marketing de contenidos + publicidad.

Hay distintos canales para generar tráfico de pago:

• GoogleAds: el buscador inserta anuncios en la parte superior de los resultados de búsqueda, con lo cual es más fácil llevarse el clic. Para eso hay que elegir muy bien por qué palabras clave quieres apostar y pujar por ellas.

Sí, he dicho pujar, porque funciona por un sistema similar a las subastas: cuanto más disputada esté una keyword, más dinero cuesta. Por tanto, la elección de las palabras clave es fundamental.

• Facebook e Instagram Ads: las redes sociales son un buen lugar para publicitarse. Aunque para públicos diferentes, ambas plataformas son interesantes. La clave del éxito está en hacer anuncios bien adaptados a los distintos formatos (los vídeos funcionan muy bien), con mensajes que llamen la atención.

• YouTube Advertising: YouTube es un buscador utilizado por millones de usuarios en todo el mundo, por lo que anunciarse en él también es una opción a valorar. Hay varios tipos de anuncios, pero en todos ellos la clave está en captar la atención del usuario desde el primer segundo y elegir los públicos en función de sus intereses. Puedes elegir entre pagar por visualización o pagar por clic y elegir entre varios formatos de anuncio.

• Otras redes sociales, como TikTok o Twitter, también tienen sus propias plataformas de anuncios y pueden resultar interesantes si tu público está en ellas.

3. Prepara tu plataforma de ventas

Aunque tu objetivo es vender, no todo vale. Mi consejo es que apuestes por hacerlo de forma honesta, aportando al usuario la máxima ayuda posible para que resuelva su necesidad y haciendo que su compra sea una gran experiencia.

Por tanto, ten en cuenta estos puntos:

Cuida la imagen de tu página de ventas

La página de ventas es mucho más que tu escaparate: en último término, es lo que va a convertir visitantes en clientes, así que préstale toda la atención del mundo.

Tiene que mostrar lo que vendes sin lugar a error, marcando distancias con la competencia y creando una gran experiencia de usuario. ¿Qué tienes que vigilar?

• El diseño. Debe ser claro, no interferir en el mensaje y resultar agradable a la vista. Cuida que las llamadas no sean demasiado insistentes o invasivas. Tan malo es quedarse corto como pasarse de largo. Usa los colores y la tipografía de forma equilibrada, y mima las imágenes para que tu página de ventas “entre por los ojos”.

• El contenido. Y no me refiero solo al “qué”, sino también al “cómo”. Los textos de una página de ventas son una de las claves para convertir. Un buen copywriting es esencial para persuadir al usuario de las bondades de tu producto o servicio.

• Las distracciones. El objetivo de tu página de ventas es vender. Por tanto no caigas en la tentación de poner cualquier extra que saque al usuario del camino hacia el carrito. Nada de enlaces a otras páginas (ni siquiera de tu web), ni menú, ni redes sociales… Todo lo que distraiga perjudica al objetivo.

Ayuda a comprar con criterio

La información es algo que el usuario agradece mucho. Por eso es muy recomendable ofrecérsela de la forma que le resulte más útil.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que podrías, por ejemplo, colgar en tu página la ficha técnica de un producto. En ese caso estarías aportando información poco trabajada e incómoda de asimilar.

Así que, en vez de eso, haz un trabajo de investigación y compara ese producto con otros similares. También puedes añadir valoraciones basadas en la experiencia.

Por ejemplo, indicar que un producto es suficiente para usos esporádicos, pero para uso diario es más recomendable un modelo superior, es un comentario muy útil para quien está pensando en qué comprar.

Recuerda: no quieres vender a toda costa. Quieres vender aquello que realmente va a solucionar una necesidad.

Otra fórmula, para lectores impacientes, es añadir un apartado respondiendo a las preguntas más frecuentes para que resuelvan sus dudas de un vistazo rápido.

Y lo último: huelga decir que toda la información sobre modalidades de pago, devoluciones, contacto, etc., debe estar bien visible y explicada de forma clara.

Aumenta la confianza en tu marca

Aún queda algo más que hacer para reforzar toda la estrategia que has puesto en marcha, y es conseguir que el usuario confíe en tu marca.

¿Cuántas veces te has dado la vuelta y te has marchado de un sitio sin comprar porque no acababas de verlo claro?

Suele ser por una cuestión de desconfianza: ¿Quién es esta persona para ofrecerme un servicio? ¿Voy a ser el primer cliente (o pardillo, podemos decirlo) que compre? ¿Me voy a quedar tirado si tengo un problema?

Tienes que salir al paso de todas esas dudas, y eso lo puedes hacer generando confianza desde el primer contacto:

• Incluye un “sobre mí”. A las personas nos gusta conocer a otras personas y, si le caes bien a tu posible cliente, tienes mucho ganado.

• Incluye testimonios. A nadie le gusta ser el primero en probar algo, por tanto, aprovecha la experiencia de clientes satisfechos para reforzar la confianza en tu marca.

• ¿Has aparecido en medios? Muéstralo. Si has salido en prensa, te han entrevistado en un podcast o en la radio, has participado en algún evento, has presentado un libro… Todo eso te da autoridad.

4. Fideliza a tus clientes

Un cliente satisfecho vuelve a comprar, te recomienda entre sus conocidos, te ayuda a mejorar con sus sugerencias y preguntas… te interesa mucho cuidar esa relación.

Algunos métodos para la fidelización de clientes consisten en:

• Pedir feedback: su opinión te resultará útil y, de paso, refuerzas su compromiso con la marca.

• Solicitar que te recomiende: es el “boca a boca” de toda la vida: invítale a enviarte clientes referidos a cambio de alguna bonificación.

• Ofrecer descuentos: aprovecha campañas cíclicas o fechas señaladas para enviarle un “regalito” en forma de descuento, invitándole a visitar tu tienda.

• Crear un club VIP: ¿A quién no le agrada formar parte de un grupo exclusivo? Puedes ofrecerles promociones especiales o crear ventas anticipadas para ellos.

5. Monitoriza, optimiza e implementa mejoras

Todo lo visto hasta ahora son estrategias probadas por mí y por muchos otros que están ganando dinero vendiendo por Internet. No obstante, cada negocio es un mundo. Lo que da resultados en uno puede ser una mala estrategia en otro, así que vas a tener que encontrar lo que mejor funciona para tu proyecto concreto.

Es más, puede que algo que hoy funciona bien, dentro de un tiempo empiece a dar peores resultados. En marketing esto es muy normal, simplemente tienes que hacer ajustes y volver a probar.

Para eso es importante medir los resultados que más te puedan interesar, como tráfico, tasa de apertura de emails, compras, etc. Para empezar te recomiendo herramientas gratuitas como:

• Google Analytics: una herramienta estrella. Aporta infinidad de datos útiles sobre el comportamiento del usuario dentro del sitio web.

• Google Search Console: muy útil para mejorar el tráfico orgánico, por la información que brinda sobre el comportamiento de tu sitio en el buscador.

También hay otras herramientas de analítica web como Hotjar, Crazy Egg, FullStory o Mouseflow, que ayudan a comprender el comportamiento del usuario dentro de tu página.

10 errores a evitar a la hora de vender por Internet

La experiencia me ha enseñado qué hay que hacer para vender por Internet, pero también (y no menos importante) qué es lo que no hay que hacer. 

Te cuento cuáles son los errores más comunes que se cometen al empezar.

1. No trazar un plan de negocio. Al menos uno básico, porque necesitas un sistema sólido que te reporte beneficios recurrentes durante mucho tiempo. En el artículo sobre empezar un negocio desde cero te enseño cómo hacerlo.

2. No tener estrategia de marketing (o no elegir la adecuada). Las ventas no van a llegar solas, el marketing bien aplicado es lo que te traerá clientes.

3. No tener en cuenta el SEO. Si los usuarios no llegan a tu página ¿Cómo vas a hacer clientes? Unas nociones básicas de SEO son necesarias para que tu proyecto suba a los primeros puestos de las SERP o resultados de búsqueda.

4. No crear contenido que apoye tu negocio. Un blog bien planificado y con las palabras clave adecuadas puede hacer mucho para llevar tráfico a tu página, generar autoridad e impulsar las ventas. El otro puntal pueden ser las redes sociales.

5. No apostar por la calidad. Si quieres diferenciarte y destacar, tienes que ofrecer algo bueno. Los usuarios son exigentes y distinguen perfectamente la información útil de los “refritos” sin ningún valor añadido.

6. No elegir las plataformas adecuadas. Esas plataformas son tu equipamiento. Dedica un tiempo a leer la “letra pequeña” para saber si son adecuadas para tu proyecto.

7. No invertir. Para ganar dinero a veces también hay que gastarlo. Si necesitas una herramienta, un diseñador web, un buen copywriter… tómalo como una inversión, te traerá beneficios.

8. No aprovechar las opiniones de clientes satisfechos. He conocido grandes proyectos que no tenían ni una sola prueba social en su web. Habla con tus clientes y pídeles unas líneas o un pequeño vídeo para mostrar al resto de usuarios. Con eso generas confianza que aumenta la conversión.

9. No analizar a tu competencia. Y no solo al principio sino también a lo largo del proceso, porque todo evoluciona. Busca siempre mejorar lo que otros ya están ofreciendo.

10. No confiar en ti al 100%. Si tienes una idea en mente, síguela hasta el final. No te digo que te agarres a ella de forma inflexible (de hecho, siempre insisto en que hagas ajustes sobre la marcha), pero confía en que puedes hacerlo. Mantén a raya el síndrome del impostor y verás como los resultados llegan.

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Vender por Internet puede ser una forma muy rentable de generar ingresos. Requiere mucha menos inversión que abrir una tienda física y te abre a una audiencia global durante las 24 horas al día.

Sin embargo, también existe más competencia. Eso significa que no puedes lanzarte sin una estrategia, y en esta guía he querido ofrecerte inspiración, una guía clara y los errores que debes evitar cuando estés empezando.